Juan Carlos Simon del Potro
12:00 martes 25 noviembre 2014
La previsión social es un ahorro destinado a cubrir las contingencias relacionadas con la vida de los seres humanos (la jubilación, la enfermedad, la invalidez en sus diferentes grados, el desempleo o el fallecimiento).
El primer pilar de la previsión social lo constituye el Estado con las prestaciones públicas a las que tienen derecho los ciudadanos que cumplan unos requisitos mínimos de cotización. El segundo pilar lo forman los denominados planes de empresa que se basan en un sistema de capitalización, y que según los países pueden ser obligatorios o voluntarios. Y el tercer pilar, que es el que nos ocupa en este chat, es el que nos provee de una pensión voluntaria y privada que se constituye con las aportaciones de los ciudadanos de cada país.
En la medida que estos instrumentos de carácter individual tengan éxito, menor será la presión que tengan los poderes públicos para reformar y conseguir la sostenibilidad de nuestro sistema público de pensiones. ¡Participa en nuestro Chat del Experto y resolveremos tus dudas!
Como cada año por estas fechas, hemos tenido este interesante chat con nuestros seguidores que han realizado más preguntas de las que hemos podido responder en dos horas.
La previsión social sigue siendo un tema que preocupa a más personas y aunque el sistema público de pensiones dé respuesta a más ciudadanos y con unas pensiones más elevadas (las pensiones medias nuevas contributivas ya son superiores a los 1.000€ mensuales), la opinión pública comienza a tener más conciencia que se necesita ahorrar para complementar las pensiones de la Seguridad Social.
La reforma del sistema público de pensiones ha sido silenciosa pero muy efectiva porque su entrada en vigor se ha establecido con periodos transitorios muy dilatados en el tiempo, y con elementos correctores automáticos que nos proporcionarán estabilidad financiera pero a base de reducir las pensiones.
En los años venideros será muy difícil cumplir con todos los requisitos de número de años cotizados para tener derecho a una pensión elevada en un entorno laboral tan inestable por lo que recomiendo a las personas más jóvenes que empiecen a ahorrar (mejor a los 30 que a los 40). Y para aquellas personas que comiencen a ahorrar más tarde tendrán que multiplicar por dos o por tres sus aportaciones para llegar a las mismas prestaciones que hubieran obtenido de haber comenzado antes.